Orson Welles, director y actor
Tras la muerte de su padre en el año 1930, Welles de 16 años, comenzó a trabajar en el teatro en Dublín, Irlanda. Pronto se trasladó a Nueva York, recomendado por Thornton Wilder y Alexander Woollcott. En este período apareció en numerosas producciones basadas en obras de Shakespeare, debutando en Broadway con la representación de "Romeo y Julieta".
Posteriormente fundó la compañía de teatro "Mercury Theatre", con la que obtuvo gran éxito. En 1938, junto con varios colegas de su compañía, representó por radio, en la cadena CBS, una adaptación de la obra de H. G. Wells "La guerra de los mundos".
Esta representación radiofónica fue tan realista que provocó una gran conmoción y pánico entre sus oyentes de Nueva Jersey, quienes, después de escuchar la presunta invasión por los alienígenas, salieron corriendo atemorizados a las calles pensando que el ataque extraterrestre era cierto. Este episodio le dio fama mundial, lo que llevó a la RKO Pictures a contratarle en 1939 con plena libertad para escribir, producir y dirigir dos películas.
Orson, que había realizado un par de cortos con anterioridad, aceptó la oferta y comenzó a rodar su primer film, que en un principio se iba a titular “Americano”. Tenía 24 años cuando convenció al guionista Herman J. Mankiewicz para escribir una historia basada en la vida de William Randolph Hearst, magnate de la prensa, propietario de dos importantes periódicos. Tras unos retoques que él mismo realizó en el guión, Welles dirigió la película bajo el título de "Citizen Kane". Hearst intentó prohibir la proyección, pero se estrenó en 1941 con gran éxito de crítica, aunque no de taquilla, debido a las trabas que tuvo en la distribución, promovidas por Hearst. Ese fue el inicio de su gran carrera como director y gran la fama mundial como actor.
Fue importante también su film "La dama de Shanghai" (The Lady From Shanghai, 1948), una impresionante muestra del cine negro protagonizada por Welles y su esposa Rita Hayworth. (Ya estaban separados antes de que la colaboración empezara, pero ella pidió el divorcio una vez acabado el film). La película es considerada hoy como un clásico del cine, que provocó en su momento verdaderos ríos de tinta. La secuencia final en la sala de los espejos es ejemplo magnífico de la maestría de Welles para jugar con la profundidad, la luz y los efectos visuales. (Ver foto)
Welles volvió a Hollywood para actuar y dirigir "Sed de mal" (1958), una obra maestra del cine negro. En esta cinta Welles interpreta a Hank Quinlan, un obeso inspector de la Policía que utiliza pruebas falsas contra los sospechosos. La película no tuvo éxito y Welles se vio forzado a no volver a hacer ninguna otra película en Estados Unidos.
Como actor, Welles trabajó infatigablemente, interpretando muchas veces dos y tres películas por año. Algunas de sus actuaciones fueron "Alma rebelde" (1943), "El tercer hombre" (The Third Man, 1949), “El largo y cálido verano” (1958) de Martin Ritt, o “Impulso criminal” (1959), film dirigido por Richard Fleischer, además de "Compulsión" (1959) y "Catch-22" (1970). Sus interpretaciones de Othello, Kane, Falstaff y otras muchas en las que se dirigía a sí mismo, hacen ver que su talento como actor es tan grande como el que manifestó en otras muchas actividades de su vida.
Fuente: http://www.uhu.es/
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