Los últimos días de Vivien Leigh
El ocaso de la inolvidable Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó"
En 1963, Vivien Leigh actuó en la que sería su última puesta en escena en Broadway, con la obra "Tovarich", trabajo que le valió para ganar su primer premio Tony a la mejor actriz principal en un musical. Sin embargo, su precario estado de salud y la tormentosa relación con Laurence Olivier, su marido, le impedían desarrollar su carrera con normalidad. La pareja terminó divorciándose en 1960 y ella se fue a vivir junto al también actor John Merivale.
Después de un tiempo Vivien acudió al médico, quien le diagnosticó una recidiva de la tuberculosis de la que años antes se había curado. Se le prohibió actuar y exponerse a los cambios de clima.
En su reposo, Vivien comenzó a preparar su vuelta a los escenarios, regreso que jamás pudo cumplir.
La noche del 7 de julio de 1967, después de una larga agonía a causa del avance de la tuberculosis, Leigh fue hallada muerta en la habitación de su apartamento londinense. Tenía apenas 53 años de edad. Su pareja sentimental, John Merivale, llamó rápidamente a Laurence Olivier. Éste, según los artículos de la época, fue el más afectado por la muerte de Leigh.
Laurence se encontraba enfermo y hospitalizado, pero al ser avisado de la noticia pidió el alta voluntaria y acudió inmediatamente al lado de Vivien. Él mismo relata en sus memorias que permaneció junto a ella a solas, pidiéndole perdón por todo el daño que le había hecho.
+ Datos
A Vivien Leigh se la sigue considerando como una de las cien actrices más bellas de todos los tiempos, caracterizada por sus finas facciones y sus imponentes ojos.
Galardonada con dos premios Óscar, es principalmente recordada por sus papeles como Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó" (1939) y como Blanche DuBois en "Un tranvía llamado deseo" (1951).
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